Por Manuel Osorio
Arlington, Texas
31- 25 marcaba la pizzarrá en el estadio de los Vaqueros de Dallas, último cuarto, cuarta oportunidad a la ofensiva para los Acereros de Pittsburgh, el reloj apunto de agotarse; lanzá Ben Roethlisberger… pase incompleto… Era todo, Vince Lombardi estaba de regreso en Green Bay¡¡Los Packers campeones del Super bowl XLV!!...
Green Bay; la bahía verde nombrada asi por el verde de sus aguas, ubicada en Wisconsin, Estados Unidos. Green Bay es la ciudad más vieja de éste estado que colinda con Michigan. Una ciudad tranquila que su población llega casi a los 100,000 habitantes, su principal actividad económica es la industria del papel, la madera también se comercializa, pero sobre todo la exportación de productos lácteos como el queso.
Es ahí, en ese poblado donde el 11 de agosto de 1919 de la mano de Curly Lambeau y George Calhoun se comenzó a escribir la historia de una de las franquicias que a la postre sería una de las más exitosas en la historia de la NFL. Estos dos personajes pertenecían a una empresa empacadora el nombre de la empresa: Indian Parking, no percibían un sueldo muy sustentable, sin embargo tenían una gran inquietud que a la par se convertiría más que una pasión esto era jugar Football. Lambeau tenía clara su idea de conformar un equipo, fue entonces que extendió una petición a los altos mandos de la empresa para la adquisición de uniformes e indumentaria.
Así comenzaría la gran aventura de dos “locos” en los emparrillados que veían un gran potencial en su equipo y que sabían que la desición fue la correcta, Green Bay saldría del anonimato para colocarse como una de las ciudades más visitadas gracias a la creación de los famosos “Emapcadores”
Durante su primera temporada ya como un equipo bien estructurado terminaron con una racha de 10 partidos ganados y solo 2 perdidos, en ese entonces no tenían un lugar adecuado para la práctica de este deporte, por tanto jugaban en campos abiertos sin cercas, ni tribunas.
El ëxito de los de Green Bay cada vez era más que una realidad y fue que para 1922 que se integrarón a la mejor organización que exisiía en la práctica del football: la NFL. El proceso fue duro, lleno de incertidumbre y fracasos, a todo esto el equipo perdería el patrocinio de la empresas con la que se identificaba…
Tuvieron que pasar muchos años para que el equipo se consolidára; comenzarían los años de gloria para la franquicia que ya contaba con más patrocinadores, la esperanza era grande en el núcleo y en los aficionados que conforme a los resultados se irían incrementando
Los empacadores se ubicaban en los primeros planos de su coferencia, los resultados se estaban dando , Lambeau había hecho un excelente trabajo reclutando a los mejores jugadores colegiales de aquella época, entre los pupilos de Lambeau, se contaban a jugadores de gran calidad como Red Dunn, Verne Lewellen, Cal Hubbard, Bo Molenda, Jug Earp, Mike Michalske, Johnny “Blood” McNally, Bill Kern, Arnie Herber, Clarke Hinkle, Lavvie Dilweg, Tom Nash, Milt Gantenbein y Hank Bruder. Muchos de ellos jugaban los 60 minutos al alinear tanto a la defensiva como en la ofensiva, en la era de la NFL que es conocida como la de “los hombres de hierro”, y es así como se adjudicarían sus primeros tres campeonatos consecutivos para el año de 1929.
La indumentaria de los llamados “verde y oro” relucía en los campos de juego, su casco amarillo que representado por una “G” de grandeza destaellaba como ningún otro, con esto surgierón apodos como los “cheeseheads” o cabezas de queso traducido al español, que en un pricipio seguidores de otros equipos los llamaban así en forma despectiva, sin embargo más allá de que lo tomaran como un insulto, lo adoptaron como un gran mote para sus gloriosos “empacadores”.
Después de la gloria, vendrían tiempos difíciles en la organización, los tiempos de “vacas flacas”y fue hasta 1933 que llegaría un tipo innovador, adelantado a su época y que tendría de cabeza a la liga con su forma de jugar: Don Hutson.
Don Hutson que llevaría a los empacadores a ganar tres trofeos más en los años 1936, 1939 y 1944, un receptor formidáble. La situación en la liga tendría una severa caída y con esta varios equipos incluyendo los “packers” se verían severamente afectados. Toda historia tiene un final, asi fue que 1950 se terminára el cuento de hadas; el legendario Curly Lambeau dejaría al equipo de sus amores y se convertiría en Headcoach de Chicago. Toda una leyenda de Green Bay los había abandonado.
En el año de 1957 los packers estrenarían casa el llamado City Stadium, fue hasta 1965 que se le cambiaría el nombre a Lambeau field en honor al fundador de la franquicia.
Para el año de 1959 el entonces presidente de Los Cabeza de queso, tenía en la mira a un malencarado asistente de los Gigantes de Nueva York, esto con el fin de promoverlo y llevarlo en definitiva como coach principal de los Empacadores, su nombre: Vince Lombardi.
Lombardi llegá a Green Bay sin ningún mérito y solo con la fe que su presidente había puesto en él, y vaya que no se equivocó, ni tardo ni perezozo en su primera campaña logró el trofeo de mejor entrenador con una marca de 7-5, en esa misma campaña los “Packers” llegarían a la final del campeonato, que sin objeción perderían con Philadelphia, unas Aguilas que nadie las paraba.A pesar del tropezón, la época de oro había llegado, de la mano de Lombardí conquistarían cinco campeonatos de la NFL 1961, 1962, 1965, 1966, y 1967. En estos campeonatos ganó las dos primeras ediciones del Super Bowl, propinandoles una cátedra de buen juego tanto a Oakland como a Kansas City.
Sin duda alguna Lombardí hizo época en los “Packers” hasta su desición de dejar el equipo, con una marca de 98 victorias, 30 derrotas y 4 empates, impresionante.
A la postre Lombardí asumiría el cargo de entrenador en jefe de los “Redkins” de Washington hasta su muerte en 1970, la organización de la NFL decidió que el trofeo entregado en el Super Bowl llevaría su nombre en manera de homenaje.
A la postre Lombardí asumiría el cargo de entrenador en jefe de los “Redkins” de Washington hasta su muerte en 1970, la organización de la NFL decidió que el trofeo entregado en el Super Bowl llevaría su nombre en manera de homenaje.
Una serie de coachs pasarían por la silla de los de Green Bay, las cosas no se daban durante los años 70's, 80´s y 90´s, fue hasta que llega al mandato el ex -coordinador ofensivo de San Francisco; Mike Holmgren y este a su vez llevaría a un chico a las filas de los “Packers” al cual se le veía mucho futuro en su función de “Mariscal”, Brett Favre era su nombre quíen provenía de los Halcones de Atlanta.
En los siguientes años Green Bay era cliente frecuente en la instancia de playoffs sin embargo no lograban concretar el buen trabajo que se venía haciendo. En 1997 los aficionados a los “packers” volverían a saborear las mieles del triunfo, con Brett Favre a la cabeza ganan su primer Super Bowl desde Lombardí en 1967, hecho que enmarcaría a Favre en la inmortalidad siendo una leyenda más en las entrañas de los “cabeza de queso”.
Pasarían los años y la misma historia se repetía los “empacadores” prometían”, ilusionarían a su gente más las decepciones eran irremediables. Favre continuaría unos años más como el estandarte del equipo, sin mucho éxito. A su salida no se sabia quién podría llenar el gran hueco que había dejado Favre en los controles, entonces aparece un jóven llamado Aaron Rodgers que en sus inicios no tuvo mucha frotuna, sin embargo se rehizo y tomo las riendas del equipó.
Rodgers tuvo una fabulosa campaña con los “empacadores” en 2010- 11 hecho que lo llevaría a disputar su primer Super Bowl en contra de unos Steelers que ganaban pero no convencían.
En las vísperas de la edición XLV del SB nadie apostaba por nadie, se disipaba un duelo muy parejo entre el “Big Ben” y Rodgers, llegaría el momento de demostrar de que estaba hecho el líder de Green Bay… La historia ya la conocemos…
